En las costas del Golfo de México, especialmente a lo largo de Veracruz y Campeche en cualquiera de las noches que van del 16 al 24 de diciembre, un grupo de vecinos adorna una gran rama de cualquier árbol y la lleva en peregrinación, casa por casa del barrio, hasta llegar a la que ese día será la anfitriona. Mientras caminan cantan versos que son los que siguen, o alguna de sus muchas variantes:
Hola buenas noches, ya estamos aquí,
aquí está la rama que les prometí,
que les prometí venir a cantar,
pero mi aguinaldo me tienen que dar,
me tienen que dar con mucho cariño,
como se lo dieron los Reyes al niño.
Los Reyes al niño le dieron regalos
y usted señorita me da mi aguinaldo.
— Buenas noches damos
buenos caballeros,
a cantar venimos
al Rey de los Cielos.
— Naranjas y limas,
limas y limones,
más linda es la virgen
que todas las flores.
— En un portalito
de cal y de arena,
nació Jesucristo
por la Noche Buena.
— Venimos de lejos,
a traerte la Rama,
recíbela atento,
hoy y mañana.
— Abre la puerta o una ventana,
para que veas los adornos,
y los farolitos de ésta tu Rama.
— A la media noche
un gallo cantó,
y en su canto dijo,
ya Cristo nació.
— Denme mi aguinaldo,
si me lo han de dar,
la noche es muy corta
y tenemos que andar.
— Ya se va la Rama muy agradecida
porque en esta casa fue bien recibida.
— Si la muerte tiene un diente,
el demonio tiene dos,
y si no me dan mi aguinaldo,
se las pagarán con Dios.
Anónimo
Veracruz me llena de orgullo
Gobierno del Estado, SECTUR, 2018